Madrid, 16 mar (EFE).- (Imagen: Santiago Castro).- El céntrico barrio madrileño de Lavapiés intenta esta mañana volver a la normalidad tras los disturbios vividos anoche después del fallecimiento de Mmame Mbage, un vendedor del top manta que sufrió un infarto ayer en la zona.
Entre treinta y cuarenta compañeros de Mmame se han concentrado pacíficamente en la plaza Nelson Mandela, a escasos metros de donde el hombre, de 35 años y nacionalidad senegalesa, murió ayer en plena calle sobre las cinco de la tarde.
Los compatriotas del fallecido han subrayado que murió mientras era perseguido por la Policía y han denunciado la "violencia policial" que sufre el colectivo. También se han desvinculado de los disturbios y saqueos que se produjeron durante la noche.
Entre tanto, los negocios que no han sufrido daños han ido poco a poco abriendo sus puertas y los servicios de limpieza municipales se esfuerzan por retirar todo el mobiliario destrozado.
Según ha podido presenciar Efe, a primera hora de la mañana se han llevado los contenedores quemados y se han empezado a atornillar las papeleras arrancadas.
La imagen del barrio aún refleja marquesinas de autobús rotas, ventanales de oficinas bancarias destrozados, parques infantiles dañados e incluso una estación de Bicimad destruida.
Seis personas -todas ellas españolas- fueron detenidas anoche durante los disturbios, que incluyeron barricadas, incendios en contenedores y mobiliario urbano y el saqueo de tres sucursales bancarias.
IMÁGENES DESTROZOS Y ARREGLOS EN LAVAPIÉS