Estambul (Turquía), 8 mar (EFE).- (Imagen: Ilya U. Topper) La violencia machista contra las mujeres y el abuso sexual han sido el foco de una manifestación convocada hoy por feministas en Estambul con motivo del Día de la Mujer, desafiando las prohibiciones impuestas por el vigente estado de emergencia.
Medio centenar de mujeres acudieron a la cita al mediodía en el barrio de Besiktas, junto al Bósforo, para enarbolar pancartas con consignas feministas y contra la violencia.
Las organizaciones feministas han convocado hoy protestas breves en 14 ciudades de Turquía, todas en desafío a las normas del estado de emergencia, vigente desde 2016, que prohíbe todo tipo de marchas o manifestaciones.
La policía vigilaba de cerca la reunión de Besiktas pero no intervino y las participantes se dispersan tras la lectura de un breve manifiesto.
El grupo denunciaba que 409 mujeres fueron asesinadas por hombres durante 2017, mientras que solo en febrero ya se han registrado 47 muertes violentas.
La cifra es muy superior al recuento de la publicación Bianet, que ha registrado 286 casos en 2017, una cifra ligeramente superior a la de años anteriores, pero que sólo recoge asesinatos con inequívocos motivos machistas.
El manifiesto leído hoy en Besiktas denunciaba que muchos asesinos reciben una reducción de la sentencia por "buena conducta" durante el juicio y lamentaba que desde el Gobierno se critica la ley sobre la violencia machista, aprobada en 2012, como una medida que "destruye el hogar".
Las mujeres denunciaban también una polémica ley aprobada el año pasado que da a los muftíes, teólogos empleados por el Estado, la potestad de registrar matrimonios, equiparándolos así a los funcionarios del Registro Civil.
La oposición ha denunciado que este gesto podría facilitar los matrimonios con chicas menores de 18 años, un grave problema en muchas regiones rurales de Turquía, donde muchas familias casan a sus hijas menores de edad en una ceremonia no reconocida por el Estado, pero bendecida por las figuras religiosas locales.
Aunque la nueva ley no legaliza los matrimonios de menores, tajantemente prohibidos y equiparados a una violación de una menor de edad, las feministas temen que al ceder el control de su cumplimiento a los muftíes se abre la puerta a abusos.
Un estudio académico realizado este año entre hombres y mujeres en todo el país mostró que dos tercios identifican la violencia como el mayor problema que viven las mujeres, pero expuso también un declive de su aceptación social.
Solo un cinco por ciento defendió que "un hombre puede utilizar la violencia a veces por el bien de la familia", frente al 14 por ciento en 2016 y el 11 por ciento en 2017.
Un 85 por ciento de las mujeres y un 74 por ciento de los hombres aseguraba que votarían a una mujer si se identificaran con sus ideas políticas.
Otro estudio, sin embargo, arrojó que un 25 por ciento de los hombres turcos consideran mal que una mujer casada trabaje fuera de casa.
Al grito de "No c