Maungdaw (Birmania), 24 ene (EFE/EPA).- (Imagen: Lynn Bo Bo). El centro temporal para el proceso de verificación, localmente llamado Bangali, cerca de la frontera con Bangladesh, aguarda la esperada repatriación de rohinyás.
 
La  semana pasada, la ONU aseguró que no se cumplen las condiciones mínimas para la repatriación segura a Birmania de los refugiados rohinyás que están en Bangladesh, un proceso que debía haberse iniciado el martes pero que fue aplazado a última hora.
Los gobiernos de Birmania y Bangladesh se culpan mutuamente por esta demora, pero más allá de eso, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) dijo que "no se dan las garantías necesarias" para el retorno de los rohinyás, que huyeron a causa de una ofensiva del Ejército birmano en su contra.
Un total de 688.000 rohinyás participaron en el éxodo entre fines del pasado agosto y diciembre, aunque su llegada no se ha detenido del todo.
Desde que estalló la violencia, el Gobierno birmano ha negado sistemáticamente a los organismos de ayuda la autorización para desplazarse a los poblados donde se produjeron los ataques y aportar socorro a los que no pudieron huir.
Entre las razones que hacen creer que los refugiados rohinyás corren un gran riesgo si regresan a Birmania está el hecho de que la llegada de nuevos refugiados a Bangladesh continúa, aunque a menor escala.
IMÁGENES DEL CENTRO TEMPORAL PARA LA REPATRIACIÓN DE ROHINYÁS EN MAUNGDAW, CERCA CON DE LA FRONTERA CON BANGLADESH, EN EL ESTADO DE RAKÁIN, BIRMANIA.
 
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