Como si hubiera caido de un OVNI y no fuese el responsable de haber desindustrializado y endeudando al país, generando tanta miseria y exclusión, volvió Cavallo. Longobardi no hace menciones a su actuación en el pasado como estatizador de la deuda privada o ejecutor de las más salvajes políticas neoliberales impulsadas por el FMI. Ahora parece que este tipo puede volver a caminar por las calles gracias a los medios, a la Sociedad Rural y a los caceroleros de teflón que apoyaron "al campo".