El líder supremo iraní, Alí Jameneí, culpó a los "enemigos de la República Islámica de Irán" de estar detrás de las manifestaciones que han causado al menos 20 muertos, y de querer perjudicar al país, en su primera reacción ante los acontecimientos.
Lo que evita la hostilidad del enemigo "es la existencia del espíritu de coraje, sacrificio y fe de la nación", dijo según la web oficial del líder.
El enemigo siempre ha estado esperando la oportunidad y la brecha para penetrar y golpear a la nación iraní, manifestó Jameneí durante su reunión semanal con algunos familiares de los mártires de Irán.
En los acontecimientos que se registran "en los últimos días, los enemigos de Irán se aliaron para crearle problemas al sistema islámico con varias herramientas de las que disponen, como dinero, armas y Servicios de Seguridad", acusó el líder supremo iraní, quien anunció que en los próximos días se dirigirá al pueblo iraní.
Durante las protestas que se suceden desde el pasado jueves en un gran número de ciudades iraníes se han coreado lemas contra el régimen, Jameneí y el presidente del país, Hasan Rohaní.
En los enfrentamientos registrados entre los manifestantes y los agentes de seguridad hasta ahora han perdido la vida 20 personas y 450 han sido detenidas solo en Teherán.