Este sábado Cuba conmemora el primer año de la muerte de Fidel Castro de una manera muy discreta y bajo una serie de cambios políticos, económicos y sociales dentro de la isla, que se encuentra enfocada en un proceso electoral que implicará un cambio presidencial.

Las relaciones diplomáticas con Estados Unidos se encuentran bajo un clima bastante hostil, lo que pudiese afectar algunos sectores dentro de la isla del encanto, como el turismo, la importación de bienes y servicios e inclusive las remesas de dinero enviadas desde el norte.

Pese a este complicado escenario, algunas empresas norteamericanas quieren seguir invirtiendo en Cuba y apuestan a una estabilización de las relaciones comerciales entre los dos países.

Cabe destacar que en el primer semestre de 2017 se realizaron 8 mil 287 vuelos entre USA y Cuba, lo que se traduce en un incremento de 180% en comparación con 2016.

Castro modificó su política migratoria con la vista puesta en millones de dólares que dejan los cubanos cuando regresan a su tierra natal.

Los cubanos apuestan a la transformación y confían que Estados Unidos será un aliado para salir de la crisis.