Una facción de las fuerzas armadas de Zimbabue se hicieron del gobierno y mantienen bajo arresto domiciliario al presidente Robert Mugabe. Los uniformados se desplegaron esta mañana en la capital, Harare, y en otros puntos del país, así como tomaron el control de la televisora estatal. Los inconformes aseguraron que esta acción no es un golpe de Estado, sino una "transición pacífica", además de que el presidente y la primera dama, además de que un sector del partido oficialista anunció como nuevo mandatario al vicepresidente. teleSUR