El pueblo boliviano volvió a celebrar con baile, frutas y bebidas el Día de los Muertos. Según la tradición, las almas de los difuntos llegan a las 12 del día del 1 de noviembre, y son recibidos por sus familiares con grandes manjares, música y alegría, para aliviar su cansancio por el largo trayecto recorrido. La Cancillería del país, se une cada año a las festividades y el cuerpo diplomático boliviano participa en la ceremonia aymara tradicional. teleSUR