Aunque con algunas rebeliones en las filas oficialistas, la cámara ha vuelto a rechazar investigar al presidente brasileño por corrupción. Y ya van dos veces. En esta ocasión, la decisión de los diputados impide un juicio político, lo que obliga a archivar el caso. La sesión comenzó con la noticia de la hospitalización de Temer, que al final resultó ser una simple obstrucción de la uretra.
La fiscalía acusaba a Temer de un delito de obstrucción y de liderar una organización criminal para cobrar sobornos de un importante grupo cárnico.