Perú ha asistido, con una mezcla de miedo y sorpresa, a la liberación de una de las más temidas terroristas de Sendero Luminoso.
Martha Huatay, considerada una de las cabecillas del grupo maoísta, ha salido del penal de Ancón, en el norte de Lima, rodeada por una nube de periodistas. Tiene 74 años y ha cumplido 25 en prisión, pero hasta el Procurador Antiterrorista ha considerado su excarcelación como “desafortunada”, pues la Fiscalía dice tener “elementos suficientes” de su implicación en el atentado de Miraflores, que fue uno de los más sangrientos de la historia de Perú y actualmente está en pleno juicio oral.
A las puertas de la cárcel, víctimas y familiares de víctimas de Sendero Luminoso han mostrado su indignación. “Ahora va a salir Martha Huatay, que fue el brazo derecho de Abimael Guzmán Reynoso y nos sentimos indignados y alzamos nuestra voz de protesta para que no sigan liberando a esos miserables (...) Nos desgraciaron la vida a miles de personas que no teníamos nada que ver en ese tema”, dice uno de los manifestantes.
La abogada Martha Huatay lideró la agrupación Socorro Popular, que conseguía fondos y daba apoyo logístico a Sendero Luminoso, y también formó parte de los autodenominados “Abogados democráticos”, que defendían legalmente a los senderistas. Pero no se quedó ahí y luego pasó a ejecutar atentados, sabotajes y asesinatos selectivos. También se la acusó de reclutar niños y se cree que fue la planificadora, entre otros, del terrible atentado con dos coches bomba en el distrito limeño de Miraflores, que dejó en 1992 un saldo de 25 muertos y más de 200 heridos.