Tras dos años de tendencia descendente, el contrabando de tabaco ha vuelto a crecer. Concretamente más del 10% del tabaco consumido en España en lo que llevamos de año es de origen ilícito. El contrabando es un problema de tabaco genuino, no falsificado.
En la erradicación de esta lacra está inmerso el Gobierno y en especial las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
El contrabando de tabaco además de servir a la financiación de mafias y organizaciones criminales genera grandes pérdidas a la Hacienda Pública.
La sociedad parece estar tomando parte en este problema ya que hasta septiembre de 2017, Altadis ha recibido un total de casi 1.200 denuncias ciudadanas.