En la capital de Dominica, Roseau, todo está destruido. Los pobladores limpian lo poco que les dejó el huracán MarÃa, pese a que sus hogares están prácticamente inhabitables. El sistema eléctrico y de telecomunicaciones quedó devastado y ante la panorama desolador, algunos caminan kilómetros para llegar a la capital a buscar agua, alimentos o ayuda. teleSUR