Los kurdos de Irak aceleran los preparativos para el referéndum de independencia del 25 de septiembre pese a las presiones de Ankara.
Turquía, que alberga la mayor población kurda de la región, ha amenazado con imponer sanciones si siguen adelante con la intención de realizar el voto.
Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía: “Vamos a comenzar sin más dilación a discutir en detalle qué tipo de sanciones impondremos. No puedo hablar de ello ahora, pero hablaremos de ellos en el Consejo de Seguridad de la ONU de la hoja de ruta”.
El martes pasado el Parlamento iraquí declaró ilegal el referéndum y, dos días después, destituyó al gobernador independentista de la disputada Kirkuk, que ya ha dicho que no piensa abandonar el cargo. La ONU, que considera que el referéndum sería perjudicial para la lucha contra el grupo terrorista Estado Islámico y llamó al diálogo entre la región autónoma y el Gobierno federal de Irak.
El referéndum secesionista es la última batalla de los kurdos por lograr su independencia, un sueño por el que no han dejado de luchar durante el último siglo.