Joven, hermosa y famosa, así es Selena Gomez. Pero la salud no conoce de fama ni glamour, ella necesitó un trasplante de riñón, debido a que padece lupus, una enfermedad que ataca los órganos del cuerpo. La ex estrella de Disney hoy muestra como una batalla ganada, la cicatriz que le dejó la operación a la que se sometió en secreto, pero que ella misma se encargó de revelar.
El lupus es una enfermedad que avanza de forma silenciosa y alrededor del 90 % de quienes lo padecen, son mujeres de entre los 15 y 50 años de edad. Ataca las células y tejidos sanos por error, dañando muchas partes del cuerpo, incluyendo las articulaciones, piel, riñones, corazón, pulmones, vasos sanguíneos y el cerebro, precisa el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).