Miles de personas esperaban en las calles de Bogotá al papa tras su llegada este miércoles a Colombia.

Una vez en la Nunciatura Apostólica, donde residirá varios días, Francisco pidió a los jóvenes que no se dejen vencer, ni engañar y que no pierdan la alegría.

“Muchas gracias por el camino que se han animado a realizar. Ésto se llama heroísmo. Hasta los más chicos pueden ser héroes y los más jóvenes también. Aquellos que se equivocan, acaban levantándose y, sonriendo, van adelante. Siguan adelante”, dijo el papa.

Francisco recibió una ruana, el tradicional poncho colombiano, que un grupo de jóvenes tejió personalmente.

Después el pontífice se retiró a descansar tras 12 horas de viaje.