Palafrugell (Girona), 14 ago (EFE).- Ben Harper, la estrella del rock estadounidense más genuino, ha vuelto la noche de este lunes al Festival de Cap Roig después de 5 años para mostrar su faceta más íntima con un nuevo espectáculo en solitario de su último trabajo, "Childhood Home".

El músico, compositor y multi-instrumentista, que también ha hecho un repaso a su carrera musical, ha estado solo en el escenario acompañado por un silla, un piano y sus múltiples guitarras en este concierto impulsado por la Fundación Bancaria La Caixa ante los más de 2.000 fans que le han recibido con aplausos, silbidos y gritos.

Para romper el hielo ha escogido un solo de unos 10 minutos de su inseparable Weissenborn, una guitarra "lap steel" hawaiana enteramente hecha de madera y de mástil hueco que toca sentado con ella apoyada en su regazo y con una púa o dedal metálico. Ha explicado al público que tenía cien años.

También ha interpretado "Life line" con la guitarra apoyada en sus piernas, y durante sus casi dos horas de concierto ha mostrado su manera magistral de tocar diversos instrumentos como la guitarra o el piano.

Al piano precisamente ha interpretado la balada "Born to love you" y ha seguido su actuación intercalando los diversos tipos de guitarra en canciones como "Two hands" o "Please Bled".

El público ha seguido entusiasmado pero con un silencio sepulcral toda la actuación del californiano, silencio que sólo se ha roto con fuertes silbidos y aplausos cada vez que ha acabado uno de sus temas, algunos acompañados por las palmas de sus entregados seguidores como "Mister".

Harper, una de las más destacadas figuras del rock and roll internacional y cuya discografía reúne a la perfección los ritmos del blues, soul, folk, gospel y funk, ha ofrecido un concierto intimista que ha permitido disfrutar de su talento, su voz dulce y poderosa y sus letras reivindicativas y sensibles.

Desde su debut en 1994, ha publicado 14 álbumes de estudio y ha llevado a cabo decenas de giras y actuaciones multitudinarias por todo el mundo, esta noche ha dejado a su banda Innocent Criminals para actuar solo algo que "no hago mucho pero cuando lo hago me gusta", ha dicho.

Su improvisación sobre el escenario es una constante, anuncia canciones que no toca y toca canciones que no anuncia, y además esta noche, tras empezar uno de sus temas, se ha dado cuenta que se había equivocado y tras un "Fuck", ha avisado a sus entregados fans que volvía a empezar, algo que de nuevo ha sido recibido con aplausos y silbidos de aprobación.

El compositor de 47 años transmite sensibilidad a través de su lenguaje musical que aúna variedad de estilos que le confieren una identidad propia.

Llega a su público a través de múltiples géneros y una incomparable capacidad de combinar lo personal y lo político, con una sensibilidad que la revista Rolling Stone elogia en sus publicaciones definiendo sus obras como "joyas de exquisito y delicado rock & roll".

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