Machu Picchu recibirá hasta 5.940 turistas por día
Hay dos turnos de visitas, uno matutino y uno vespertino. Los turistas que quieran permanecer todo el día deberán comprar las entradas de ambos segmentos.
Las ruinas de la ciudadela inca de Machu Picchu, Perú, recibirán hasta un máximo de 5.940 turistas diarios con la apertura a partir de julio de un turno de visitas vespertino, según el reglamento de uso sostenible y visita turística para la conservación de Machu Picchu, aprobado este año.
Para los siguientes dos años, el turno matinal para visitar Machu Picchu será de 6:00 a 12:00 y el nuevo turno vespertino irá desde las 12:00 hasta las 17:30, con un máximo de entre 2.673 y 3.267 personas por turno.
Los turistas deberán completar el recorrido en un máximo de cuatro horas en cada uno de los turnos, y si quieren permanecer todo el día deberán comprar las entradas de ambos segmentos.
Más restricciones
Además, estarán obligados a visitar Machu Picchu en compañía de un guía, quien no podrá llevar grupos mayores a 16 personas ni hacer intercambio de visitantes con otros guías.
Los turistas no podrán ingresar con alimentos y bebidas, paraguas y sombrillas, animales, aerosoles, instrumentos musicales, calzado con tacones y coches de bebé, y también tendrán prohibido subirse o apoyarse en los muros, hacer grafitis, hacer fuego, recolectar fauna y flora, y desnudarse.
El reglamento de uso sostenible de Machu Picchu fue aprobado por el gobierno peruano en febrero dentro de las acciones para evitar que la Unesco incluya a la ciudadela inca dentro de la Lista de Patrimonio Mundial en Peligro, a causa de su estado de conservación.
En julio finaliza el plazo de dos años otorgado por la Unesco al Estado peruano para que tomara las acciones necesarias para mejorar la gestión de Machu Picchu, antes de que su Comité del Patrimonio Mundial evalúe de nuevo la situación en su cuadragésima reunión, programada entre el 10 y 17 de julio en Estambul.
La ciudadela de Machu Picchu, famosa a nivel mundial desde el viaje exploratorio del estadounidense Hiram Bingham en 1911, es reconocida desde 1983 como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco, y desde 2007 es considerada una de las nuevas siete maravillas del mundo.