Emoción contenida y alegato de Shinzo Abe por la paz en Nagasaki. Cientos de personas han conmemorado el septuagésimo segundo aniversario del lanzamiento de la bomba nuclear, bautizada con el nombre de Fat Man, sobre la ciudad japonesa. Un avión estadounisense arrojó el artefacto que acabó con la vida de 150.000 ciudadanos el 9 de agosto de 1945.
“Ante vosotros, reafirmo mi compromiso de hacer realidad un mundo pacífico, sin armas nucleares, al tiempo que presento mis respetos a los que perdieron la vida a causa de la bomba. Rezo por la paz de los familiares de las víctimas, de los participantes en esta ceremonia, y de todos los ciudadanos de Nagasaki”, declaraba el primer ministro de Japón.
Apenas 6 días después de sufrir el ataque en Nagasaki, Japón anunció su rendición incondicional frente a las fuerzas aliadas. Fue formalizada el 2 de septiembre con la firma del acta de capitulación y puso fin a la Guerra del Pacífico y a la Segunda Guerra Mundial. Los japoneses adoptaron, más tarde, los tres principios antinucleares que les prohibían fabricar, poseer e introducir armamento nuclear en su territorio.
#TalDiaComoHoy en 1945, la bomba atómica “Fat Man” arrasó Nagasaki. Pero su objetivo era otro. Por #Muyhistoria https://t.co/in0kR90zZR— MUY Interesante (@muyinteresante) 9 de agosto de 2017
#OTD: July 24, 1945 — Nagasaki added to the atomic bomb target list, to replace Kyoto, which Stimson decisively had removed. pic.twitter.com/UWOOihBRC1— Alex Wellerstein (@wellerstein) 24 de julio de 2017