Seguramente os sorprenda saber que Capcom desarrolló su propia consola. Eran mediados de los años 90 y la compañía japonesa se sacó de la manga un dispositivo para competir con Neo Geo. La máquina se llamaba CPS Changer, y era un dispositivo que se conectaba a las placas de las recreativas, adaptadas. De esta manera podíamos jugar en nuestra casa a las mismas versiones de las máquinas recreativas de juegos como Street Fighter II, Captain Commando, Cadillacs & Dinosaurs o The King of Dragons. 

Se fabricaron poco más de 400 unidades del CPS Changer, y nunca se distribuyeron fuera de Japón. Por eso agradecemos a la asociación Sevilla Retro y a Gamepolis Málaga 2017 que nos hayan permitido coger la pieza que tenían en exposición y hablaros de sus principales características. En este caso, pudimos ver la placa de Captain Commando y conectar en el puerto de la consola los mandos de Super Nintendo. Pero será mejor que lo veáis vosotros mismos en el vídeo.