A apenas treinta kilómetros de Lyón, en el sureste de Francia ha salido a la luz la considerada como la Pompeya francesa.
Gracias al comienzo de las obras de un inmueble en la ciudad de Vienne ha permitido que se descubra este yacimiento de 7.000 metros cuadrados en el que, desde abril, trabajan una veintena de arqueólogos y que tiene vestigios de tres siglos diferentes.
“Llamamos a esto la pequeña Pompeya vienesa porque de hecho fue destruida por dos incendios sucesivos, el primero a principios del siglo II y el segundo, a mediados del siglo III. Y los dos fosilizaron la ciudad, un poco como Pompeya y Herculano, y esto nos permite excavar en los edificios con una arquitectura preservada íntegramente y encontrar en el interior objetos abandonados por los habitantes que huían del fuego”, explica el arqueólogo Benjamin Clément.
Hallada al sur de Lyon una “pequeña Pompeya” https://t.co/Ht9eAvK28m Vía guardian pic.twitter.com/dBAuntyNXE— CSIC (CSIC) August 2, 2017
En una casa de dos pisos de más de 2.000 metros cuadrados y de treinta habitaciones, los arqueólogos han encontrado un mosaico inusual con una escena erótica de la musa Talía, secuestrada por el dios Pan.
El mosaico, que será desprendido del suelo, terminará en un museo. El dueño del mismo era sin duda un rico mercader turco o griego.
La ciudad de Viena, que tiene un magnífico teatro romano que sigue hoy día acogiendo espectáculos, era la ciudad más al norte de una provincia administrada por Italia.
“Hemos encontrado cosas que encontramos en Roma, en Italia o en Grecia… encontramos cosas ligadas al mundo oriental de Grecia y Turquía, es excepcional, y de hecho los adornos son más parecidos al mundo mediterráneo que al mundo celta que podemos ver a menudo en la Galia”, añade Benjamin.