Aunque la gran mayoría de devotos de la Santa Muerte son creyentes que carecen de vínculos con el narcotráfico, los extraordinarios poderes y milagros que se asocian con "la Huesuda" la han alzado como un símbolo de devoción para los narcotraficantes mexicanos y organizaciones criminales. Esta tendencia y creencia al alza mantiene a las fuerzas de seguridad estadounidenses muy pendientes de la presencia y proliferación de esta polémica figura en territorio anglosajón, sobre todo en ciudades fronterizas con México.