Tras nueve meses de batalla para la liberación de Mosul, el casco antiguo de la segunda urbe más importante de Irak se encuentra en escombros y de ella han huido cerca de 900 mil personas. La mayoría de los menores sufren de desnutrición, traumas y pérdidas familiares, aunque cientos de escuelas han reanudado labores y al menos 650 mil infantes han regresado a sus hogares. teleSUR