“Brexit significa brexit”. La retahíla que durante meses entonó la primera ministra británica, Theresa May, para dejar claro que no había vuelta atrás en la decisión del Reino Unido de abandonar la Unión Europea, se ha retomado ahora al otro lado del Canal de la Mancha. Michel Barnier, el jefe negociador de la UE para el brexit, ha reiterado una vez más que un país no puede dejar el mercado único y seguir disfrutando de sus ventajas:
- “Algunas personas en el Reino Unido sostienen que se puede dejar el mercado único y conservar todos sus beneficios. Eso no es posible. He escuchado a algunas personas en el Reino Unido sostener que uno puede dejar el mercado único y crear una unión aduanera para alcanzar un acuerdo comercial sin fisuras. Es no es posible “.
En cualquier caso, Londres estará fuera de la UE el 30 de marzo de 2019. Como el tiempo de negociación pasa y el mensaje de Bruselas parece no calar entre los británicos, Barnier ha dado ejemplos concretos de cómo el brexit afectará a los sectores ganadero y aeronáutico. Todos los animales y productos de animales británicos serán sometidos a controles aduaneros y la producción de la planta de Airbús en Broughton podría deslocalizarse parcialmente.
Sobre otro de los “mantras” con los que May ha martilleado los oídos de sus compatriotas, que “es mejor ningún acuerdo a un mal acuerdo”, Barnier ha replicado que “es mejor un acuerdo justo que ninguno”. Según ha explicado, si no hay acuerdo las dos partes se verán afectadas negativamente, pero la más perjudicada será la británica.