Nicolás Maduro ha condenado los hechos y prometido una investigación. El presidente venezolano asistía durante el ataque al Parlamento a un desfile militar para conmemorar el Día de la Independencia, que retransmitían en directo en ese momento la radio y la televisión públicas.

“Yo condeno absolutamente esos hechos hasta donde los conozco en este momento. Yo no voy a ser nunca cómplice de un hecho de violencia. Los condeno y he ordenado su investigación y que se haga justicia. Paz, quiero paz para Venezuela, no acepto violencia de nadie”, afirmó Maduro.

El Tribunal Supremo venezolano ha asegurado que castigará a los responsables de lo que definió como “barbarie” en el Parlamento. El presidente del Supremo, Maikel Moreno, instó a los líderes político a “dar la cara” y apartarse “de la violencia como arma política”.

En la escena internacional, Estados Unidos considera “inaceptable” lo ocurrido. Para Mercosur se trata de un “avasallamiento del Ejecutivo” sobre el Legislativo. Las críticas también han llegado de Colombia, Argentina, México y España, entre otros países.