Expertos de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas confirman que se utilizó gas sarín en el ataque químico del pasado 4 de abril en Siria, que dejó decenas de muertos, muchos de ellos niños. El ministro británico de Exteriores, Boris Johnson, cree que el Gobierno de Bachar al Asad está detrás de la agresión y no descarta sanciones, como ya han hecho otros países. Tratará este asunto con sus socios europeos: “No tengo ninguna duda de que todo apunta al régimen de Assad. En el próximo Consejo Europeo seguiremos con la campaña del Reino Unido para imponer sanciones a los responsables. Y como resultado, EEUU ya ha decidido imponer sanciones a 300 personas. Los que lanzan armas químicas contra inocentes tienen que rendir cuentas”.

EEUU respondió bombardeando, tres días después del ataque, una base aérea siria con 59 misiles, 7 personas murieron, hubo 9 heridos, entre ellos civiles, e importantes daños materiales.