En uno de los centros penitenciarios para mujeres colombianas se da un proyecto de transformación social para las internas, en la cárcel distrital de la ciudad de Cartagena.

Las reclusas con ayuda de una ONG han creado un
restaurante para el público, pero lo singular de este restaurante es que es de alta cocina, donde chef internacionales y del país suramericano han contribuido con sus recetas en el especial proyecto, para así darle una forma de subsistencia y resocialización a las internas.

El Interno, así es denominado el restaurante gourmet que es atendido por internas de la cárcel distrital de San Diego, este es un proyecto que busca generar una forma de vida diferente a las reclusas, tanto en el penal como para prepáralas cuando salgan de éste.

El restaurante es una oportunidad de vida para todas las mujeres que están en el penal, aunque todas no pueden estar en él a la vez todas tienen la misma oportunidad para aprender este arte que las hace más personas.

Este restaurante es una fuente de ingresos para el penal, es una ayuda para sus necesidades físicas y por igual a las internas, pues las cárceles del país no cuentan con una buena política gubernamental que le dé una excelente resocialización a los internos.

Este es el primer y único proyecto que hay de esta índole en todo el continente americano sus organizadores y creadores vienen gestionando ante el gobierno nacional y la empresa privada para repicar esta iniciativa en otros centros penitenciarios del país.