La violencia en las cárceles del país dejó 271 reclusos muertos entre los años 2013 y 2016.
De acuerdo con información de la Secretaría de Gobernación (Segob), del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social (OADPRS) y de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), en los últimos cuatro años se registró el homicidio de un preso cada semana, en promedio.