Para Theresa May, el resultado electoral es una debacle, un enorme fracaso personal y político. La primera ministra británica apostó fuerte, adelantó las elecciones para reforzar su poder y el resultado ha sido el inverso: ha perdido la mayoría absoluta en el Parlamento días antes de que se empiece a negociar el “Brexit”. El resultado electoral sumerge al Reino Unido en la incertidumbre, con las próximas semanas dedicadas a buscar una solución de Gobierno.
“En este momento este país necesita sobre todo un período de estabilidad y, si como lo indican las estimaciones, el partido conservador ha conseguido la mayoría de los escaños y, probablemente, el número más importante de votos, entonces podemos garantizar que tendremos ese período de estabilidad y que eso es exactamente lo que vamos a hacer”, dijo May en su primera declaración tras las elecciones.
May, por el momento, no reconoce los resultados como una derrota personal que pone en cuestión su liderazgo. Ahora no le queda otra que formar un gobierno en minoría o llegar a un acuerdo de coalición. En ambos casos, serán necesarias semanas de negociaciones lo que afectará sin duda al calendario del “Brexit”.