La presidenta legítima de Brasil, Dilma Rousseff, explicó que fue necesario para gestar el golpe parlamentario del que fue víctima, que más personas estuvieran involucradas, no solamente los partidos políticos de derecha. "Las cuatro o cinco familias que controlan los medios oligopólicos de Brasil asumieron un papel estratégico al momento de liderar y organizar la sociedad y de definir un pensamiento político". Los medios de comunicación, según Rousseff, tuvieron que vender el discurso de un país en quiebra, sin embargo, "ellos mismos el 26 de junio al salir el Reino Unido de la Unión Europea, los mercados se tornaron inestables y el Ministerio de Hacienda de Brasil emitió un comunicado donde afirmaba que el Estado tenía una gran fortaleza por contar con 380 billones de dólares porque Brasil era un acreedor. Ellos reconocieron que el país no estaba en quiebra". teleSUR