La Paz, 10 may (EFE).- El presidente de Bolivia, Evo Morales, envío una misiva al papa Francisco para pedir una mediación que logre la liberación de siete funcionarios aduaneros y dos militares bolivianos encarcelados en Chile desde el 19 de marzo, tras un incidente en la frontera.
"A nombre del pueblo y del Gobierno de Bolivia, le ruego interponer sus buenos oficios para la pronta solución de este caso, que en justicia debe concluir con la liberación de los nueve ciudadanos bolivianos", dice la carta, que Morales leyó en una conferencia de prensa en el Palacio de Gobierno.
Las autoridades bolivianas defienden que sus funcionarios fueron detenidos en su propio territorio cuando hacían una operación para reprimir el contrabando, mientras que en Chile se los acusa de haber cruzado la frontera para intentar robar camiones con mercancías.
El gobernante boliviano también consideró que se trata de "un caso de profundo dolor y preocupación para Bolivia, derivado de una arbitraria detención y enjuiciamiento por parte de Chile".
"Consideramos esencial el envío de un delegado pontificio de la Santa Sede que verifique en Iquique, Chile, el estado de situación de los nueve detenidos y el resguardo de sus derechos humanos", continúa la misiva del mandatario dirigida al pontífice.
El texto repasa la cronología de los hechos que ha llevado a estos nueve funcionarios a ser recluidos de forma provisional en la prisión de Alto Hospicio, de la ciudad de Iquique.
El gobernante enfatizó que la detención se hizo con un "excesivo uso de la fuerza física por parte de carabineros de Chile", que no solo no impidieron las agresiones de parte de contrabandistas a los funcionarios, sino que ellos también provocaron "lesiones físicas".
Morales lamentó que Chile no aplique el principio de reciprocidad y devuelva a sus compatriotas detenidos, ya que Bolivia sí lo ha hecho en incidentes fronterizos similares que han implicado la detención de ciudadanos chilenos en territorio boliviano.
Asimismo, dijo que es "ilógico" que los funcionarios hayan sido acusados el 22 de marzo en Chile "de robo con intimidación y violencia, porte de armas ilegales y contrabando de vehículos", ya que ellos realizaban una operación contra el contrabando.
La carta dirigida al papa también dice que la situación del caso "continua agravándose" por "la revisión personal excesiva, discriminatoria y abusiva" que sufrieron los familiares de los detenidos cuando los visitaron en el penal de Alto Hospicio"
Además, Morales lamentó que diversas autoridades de Bolivia, como el presidente del Senado, José Alberto Gonzales; la presidenta de la Cámara de Diputados, Gabriela Montaño y el ministro de Defensa, Reymi Ferreira, tuvieron que cancelar visitas programadas a los detenidos por no obtener la visa del consulado de Chile en La Paz.
El Gobierno de Michelle Bachelet decidió en agosto del año pasado retirar las visas diplomáticas a las autoridades bolivianas tras una polémica visita del entonces canciller