En España, organizaciones feministas han mostrado su rechazo a una posible legalización de la maternidad subrogada, popularmente conocida como alquiler de vientres, ya que consideran que esta es una nueva forma de esclavitud contra la mujer. Las activistas alertan que esta práctica perjudica principalmente a las mujeres más pobres y con ello se ignoran las consecuencias hormonal, físicas y hasta emocionales a las que se ven expuestas. teleSUR