Quince años después de nuevo un Le Pen en la segunda vuelta de las presidenciales francesas. Si bien llevan años esperando este momento, los militantes del Frente Nacional han celebrado el éxito. Apenas unos cientos de miles de votos han separado en este primer turno a Le Pen y Macron.
“La apoyamos, evidentemente. Está en la segunda vuelta y estamos muy contentos. Los franceses deben ser conscientes de que solamente Marine es la alternativa para salvar a Francia, para salir de la situación en la que estamos”, decía una militante.
“Estoy contenta de que Marine haya ganado. Esperemos a la segunda vuelta, evidentemente. Si no se le ponen palos en las ruedas, irá bien, pero si todo el mundo va en su contra ¿cómo queréis que gane?”, aseguraba otra.
A diferencia del resto de los candidatos, Marine Le Pen ha hecho de su feudo de Hénin Beaumont su cuartel general para seguir la primera vuelta, algo que saludó el alcalde frontista de la ciudad Steve Briois: “Todos los otros candidatos han preferido pasar la noche electoral de la primera vuelta en París porque consideran, puede ser, que es el centro de Francia y del mundo o de Europa. En todo caso nosotros consideramos que hace falta dirigirse a las ciudades periféricas, a la Francia de los olvidados. Eso también es estar cerca de pueblo y no de la élite”.
A partir de ahora empieza la campaña por hacerse con los votos del resto de candidatos.
“Elección tras elección el Frente Nacional progresa y se implanta en el paisaje político francés. Los militantes del partido de Marine Le Pen esperan ahora que conseguirá superar una nueva etapa, la de la victoria en la segunda vuelta. Respuesta el 7 de mayo”, explica el enviado especial de euronews, Olivier Peguy.