Los venezolanos protagonizaron una nueva jornada de protestas este miércoles 19 de abril cuando a través de 26 puntos de partida en Caracas la oposición planificó una marcha que aspiraba llegar a la Defensoría del Pueblo, para exigir la destitución de los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, quienes a través de una sentencia les suspendieron las facultades legislativas a la Asamblea Nacional.
Desde la mañana los puntos de concentración comenzaron a llenarse, mientras que Caracas era bloqueada en sus cuatro puntos cardinales por funcionarios de la Guardia y la Policía, que impidieron la llegada de todas las manifestaciones al punto final.
La represión esta vez no solo fue con lacrimógenas, pues al finalizar el día se contabilizaron dos muertos, uno en Caracas y otro en San Cristóbal, al sur del país. Ambos con heridas de bala en la cabeza.
Como en otras oportunidades, los gases picantes dispersaron multitudes. La policía aprovechó el uso de este tipo de armas para replegar y evitar que la oposición cumpliera su cometido.
La oposición decidió salir nuevamente este jueves 20 de abril. En una rueda de prensa vespertina, el gobernador Henrique Capriles consideró que la protesta de calle presionará al Gobierno para buscar una salida cónsona a la crisis política que atraviesa Venezuela.