Konstantinos Kouvaras tuvo que usar la imaginación. En Grecia, el ingeniero civil de 32 años ya no encontraba trabajo en su sector. Junto con su mujer abandonó Atenas y fundó una tienda de camisetas en Nafplio. En Grecia, la necesidad empuja a cada vez más jóvenes desempleados a abandonar las ciudades y a trabajar por cuenta propia.