El número de niños empleados para cometer atentados 'suicidas' por parte del grupo terrorista Boko Haram en la región del Lago Chad ha aumentado drásticamente en 2017, hasta el punto que en lo que va de año se ha recurrido a esta práctica en casi el mismo número de ocasiones que durante todo 2016, según ha denunciado este miércoles el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF).