Dos hijos y la esposa, muertos.

Muchas familias en Jan Sheijun viven el mismo drama que Abdel Hamid por el bombardeo registrado el 4 de abril en ese pueblo sirio de la provincia rebelde de Idlib.

Cada vez hay más indicios que apuntan a un ataque químico. Así lo piensa la OMS y Turquía, que ha asistido a 30 afectados. Para Estados Unidos, la orden llegó de Damasco.

Rex Tillerson, Secretario de Estado de EEUU:

“ No tenemos dudas de que el régimen sirio bajo el liderazgo de Bachar Al Asad es responsable de este horroroso ataque. Y creemos que ya es hora de que Rusia reconsidere su apoyo incondicional al régimen de Al Asad”

Tanto el secretario de Estado, Tillerson, como el Vicepresidente, Pence, han pedido a Rusia que reflexione sobre su apoyo a Al Asad. Washington amenaza con una acción unilateral si la ONU no actúa. De momento, Moscú ha vetado en el Consejo de Seguridad una resolución de condena de la matanza.

María Zajarova, Portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia:

“ Desgraciadamente, Estados Unidos, Francia y el Reino Unido han hecho lo que no se puede considerar una propuesta de borrador de resolución en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, un proyecto de resolución que en su tono es completamente antisiria y que se funda en informaciones falsas, sin que haya habido ningún intento de verificar lo que ha pasado realmente”

Moscú tiene una versión alternativa. Los 86 muertos los provocó un bombardeo de la aviación siria, pero no porque los pilotos utilizaran agentes tóxicos, sino porque las bombas destruyeron un depósito de armas rebelde que contenía sustancias prohibidas; y fue la fuga de gases lo que provocó la masacre.