Los líderes de la Revolución de los Paraguas se sentarán en el banquillo de los acusados. Más de dos años y medio después de que miles de hongkoneses invadieran las calles para exigir más democracia, nueve activitas han sido informados en una comisaría de los cargos que se les imputan. Entre ellos, los tres que pusieron en marcha el movimiento Occupy, acusados de conspiración e incitación a cometer desórdenes públicos.

“Vamos a ser detenidos y acusados. Nos enfrentaremos a un largo proceso. Pero sea cual sea el resultado, nunca nos rendiremos”, ha declarado Benny Tai, uno de los fundadores del movimiento de desobediencia civil Occupy Central.

El anuncio de la imputación de los líderes prodemocracia se produce al día siguiente de que Carrie Lam se convirtiera en la nueva jefa del Gobierno de Hong Kong y lanzara un mensaje de unidad. Era la favorita de Pekín y la que contaba con menos apoyo popular.

La Revolución de los Paraguas luchó en vano durante casi tres meses por lograr el sufragio universal en las elecciones de este año a la jefatura del Ejecutivo.