Cartagena (Colombia), 5 mar (EFE).- (Imagen:Leonel Tarrá) El actor Denis Lavant, uno de los invitados especiales del 57 Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias (Ficci), encarna a un viejo zombi en París, en la más reciente película sin estrenar del director francés Dominique Rocher.
"Mi personaje, que se llama Alfred, es un zombi viejo (que termina) encerrado detrás de las rejas de un viejo ascensor" y desde allí desarrolla su rol junto con un "jovencito", único sobreviviente de los zombis, explicó Lavant en una entrevista con Efe.
El jovencito malvive con la comida que consigue en el edificio y en algún momento de la historia llega a ese ascensor: "el zombie quiere atacarlo, quiere matarlo, quiere comerlo pero no puede porque las rejas del ascensor se lo impiden".
El sobreviviente también busca matar al zombi pero en vez de hacerlo, termina por tomarle "cariño y afecto".
"Para el joven sobreviviente, el zombi se vuelve como una especie de mascota, de vez en cuando visita al zombi y se pone a hablar con él aunque el zombi no puede hablar", detalló Lavant.
El actor, de 55 años, reconocido por su capacidad de expresión corporal dijo que "hacer un zombi" fue una experiencia muy interesante porque "en él no hay ninguna emoción, no hay nada psicológico".
"Me tocó aprender muy rápidamente el código de la actuación, hay que trabajar mucho sobre la mirada, que sea un poquito fija, hay que moverse como si tuviera espasmos, como si tuviera discapacidades mentales", apostilló.
Aseguró que "fue un placer enorme rodar esta película", aunque confesó que en algún momento se dijo: "caí muy bajo en mi carrera de actor para ahora ser un zombi, pero me encantó porque era muy físico, podía jugar con las rejas del ascensor forzando mi cara contra las rejas".
"Fue una experiencia muy interesante y me hubiera gustado que durara más", añadió.
Lavant, quien inició su carrera en la calle haciendo de payaso, ha hecho de su expresión facial un sello que lo identifica y lo separa del resto de actores. "Soy muy consiente que tengo un estilo muy físico; en Francia me dicen que soy un actor físico".
Esta característica, dice, pueden ser algo positivo pero para otros "puede ser algo peyorativo y hasta negativo".
"Entré en la actuación y en ser comediante porque siempre quise entender cómo dar vida a la palabra" para de esta manera "entender más el parlamento, porque eso da vida al personaje", dijo.
"A través de la expresión corporal puedo interpretar un texto pero siempre partiendo desde el interior, la postura que puedo adoptar bien sea una postura muy sencilla o algo muy artística o complicada da vida al final al parlamento", expresó.
Lavant reveló que su carrera ha estado muy influenciada por el circo y por los mimos o luminarias del cine mudo como el francés Marcel Marceau; el británico Charles Chaplin o el estadounidense Buster Keaton.
"La energía que encuentro en estos mimos me parece a veces brutal", e