Sevilla, 11 feb (EFE).- Una red de tráfico de hachís que operaba desde hace quince años entre Málaga y Cádiz, dirigida desde Gibraltar, ha sido desarticulada en una operación en la que han intervenido doscientos policías y se han efectuado 18 registros domiciliarios, con 21 de tenidos, trece de ellos ya en prisión.
Según ha informado el Ministerio del Interior en un comunicado, en la operación han sido bloqueadas algo más de treinta propiedades inmobiliarias, cuentas bancarias, embarcaciones y coches de alta gama, además de grandes cantidades de dinero y hachís.
La operación policial se inició en el 2015 sobre un grupo de búlgaros, croatas y españoles asentado entre Málaga y Cádiz, que disponían de una sólida estructura y poseían varios almacenes y naves industriales, una de ellas en la periferia de Granada, a la que periódicamente accedía un camión con matrícula de Estonia, que transportaba hachís y dinero, siempre en la cabeza tractora del vehículo. Hasta allí, el hachís era llevado también en camión desde la Línea de la Concepción (Cádiz).
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