Cada año es muy emocionante pensar en nuestros propósitos de Año Nuevo. Es una nueva oportunidad de cambiar eso que no nos gusta en nuestra vida, aprender cosas nuevas, viajar y simplemente ser más felices. Pero, seamos sinceras, ¿cuántas de nosotras nos quedamos año con año en el “casi lo logro”? Prácticamente todas y esto se debe a la forma en la que planteamos nuestros propósitos.