A la mente no le gustan nada los cambios, se siente más segura con lo que conoce (sea algo que la guste o no); porque aunque no sea agradable es conocido. Y en un intento de protegernos nos encierra en una cárcel construida por nuestros miedos.

En la meditación nos hacemos conscientes de que es simplemente el miedo lo que nos impide disfrutar de todas las maravillosas posibilidades que tenemos a nuestro alcance.

Espero que te ayude para que puedas ser un poquito más libre cada día.

Muchas gracias por compartir tu camino en la luz.