A petición de muchos diputados, el Parlamento británico votará la estrategia de los acuerdos del Brexit, antes de pasar a la Eurocámara.
Si el Parlamento rechaza los acuerdos previstos con la UE, el Reino Unido no participará en más conversaciones con Bruselas.
Se decida lo que se decida la salida de la UE seguirá adelante.
“No puedo pensar en una mayor señal de debilidad que la de esta Cámara enviando al Gobierno a la Unión Europea para decirles que queremos negociar más. Creo que esto sería aprovechado como un sígno de debilidad”, ha declarado ante las Cámaras el ministro del Brexit David Jones.
El gobierno de Theresa May pretende con este voto satisfacer a un sector de los conservadores, preocupados por las consecuencias de un acuerdo que no responda a sus expectativas para la economía británica.
El texto, que ha seguido un procedimiento de urgencia, se someterá este miércoles a la votación definitiva de los Comunes, antes de pasar a la Cámara de los Lores.