Al menos 26 personas han muerto por bombardeos contra la ciudad de Idleb, al noroeste de Siria. Diez de ellas civiles.
No se descarta que el número de fallecidos aumente, ya que hay heridos graves y desaparecidos entre los escombros, donde continúan las labores de rescate.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), se trata de un bombardeo contra la exfilial de Al Qaeda en la ciudad de Idleb, región controlada casi totalmente por facciones rebeldes e islamistas.
De acuerdo con la ONG, no se sabe si se trata de aviones de la coalición liderada por Estados Unidos o de aviones rusos.
Por su parte, el ministro de Exteriores de Rusia ha desmentido estas acusaciones.
Desde Kazajistán, donde tiene lugar una cumbre internacional para encontrar una solución al conflicto, el presidente sirio Bashar al Asad ha criticado la intervención estadouniense en Siria.
“No hay ninguna operación contra el Dáesh. , Si hablamos sobre la alianza estadounidense contra el Estado Islámico, la operación era una cortona de humo. Era una alianza falsa, pues el Estado Islámico se ha estado expandiendo durante esta operación. Al mismo tiempo, es una operación ilegal porque se ha producido sin el permiso del gobierno sirio”, ha dicho Asad a la televisión belga VRT.
Expertos de las delegaciones de Rusia, Turquía, Irán y Naciones Unidas intentan desde el lunes, reunidos en Astaná, capital de Kazajistán, implementar un alto el fuego total en Siria y lograr la paz en la región.