En una votación muy ajustada, 56 votos a favor y 43 en contra, la Cámara alta ha dado las riendas de la diplomacia estadounidense al exconsejero delegado de Exxon Mobile.

Sin experiencia política, su votación en el Senado ha sido la que más rechazos ha cosechado en los últimos mandatos presidenciales.

“Nuestro país ya no es respetado por muchos de nuestros amigos del mundo porque nos hemos retirado de liderazgo internacional. Ya no somos temidos por nuestros adversarios que actúan rápido para llenar el vacío del liderazgo mundial. Así que estoy muy contento de que vayamos a tener un nuevo secretario de Estado y un nuevo equipo de seguridad nacional. Si hay una cosa que el presidente Trump ha hecho bien es seleccionar a gente buena”, destacaba el senador republicano, John Cornyn.

Su estrecha relación con Rusia, país con el que ha firmado millonarios acuerdos petroleros, despierta suspicacias.

“Ahora, cuando estamos tratando de responsabilizar a Rusia por su agresión ilegal en Europa del Este, por sus crímenes de guerra en Alepo y su interferencia en nuestras elecciones. ¿Cómo podemos confiar en alguien que mantiene una relación tan estrecha con el Gobierno de Putin para que sea nuestro secretario de Estado?”, cuestionaba el demócrata Martin Heinrich.

En 2013, Tillerson fue condecorado por el presidente ruso, Vladímir Putin, con la “Orden de la Amistad” del país.

Como secretario de Estado le corresponderá conducir la política exterior de Trump quien ha comenzado su mandato abriendo importantes frentes con México, Europa y Oriente Medio.