Elegido por el presidente Donald Trump para ocupar un cargo vitalicio en el Tribunal Supremo, este férreo conservador necesitará el apoyo de varios senadores demócratas para alcanzar los 60 votos necesarios en una Cámara en la que los republicanos cuentan con 52 escaños.
“Lo que no está claro en este momento es si todos los demócratas intentarán bloquear u obstaculizar la nominación. Algunos senadores demócratas ya han dicho que quieren dar una audiencia al juez Gorsuch. Por lo tanto queda por ver si se unirán los 40 demócratas necesarios para bloquear su nominación”, explica el periodista Mark Sherman.
La oposición demócrata no olvida el desplante hecho por los líderes republicanos en el Senado que ni siquiera dieron audiencia al juez nominado por Barack Obama, Merrick Garland.
“Hay muchas ganas de revancha debido al inadecuado bloqueo de los republicanos a la nominación de Merrick Garland. Espero que los demócratas resistan esta tentación porque así como no había ningún argumento para no nombrar a Merrick Garland, tampoco lo hay ahora para no nombrar y confirmar a Neil Gorsuch. Es un hombre inteligente y con talento que puede ser un juez excelente”, asegura Melissa Hart, profesora de Derecho en la Univeridad de Colorado.
Decenas de personas se han manifestado frente al Tribunal Supremo para mostrar su rechazo a la candidatura de Gorsuch que, de materializarse, inclinaría a la derecha la composición de la máxima instancia judicial del país.