A simple vista es difícil darse cuenta pero un tipo de loro australiano ha evolucionado.
Según las investigaciones de expertos de la Universidad de Notre Dame de Sydney, sus alas miden hoy cinco milímetros más que en 1970.
De hecho, el Profesor Dylan Korczynsky asegura que esta evolución es resultado del cambio climático.
“A medida que el cambio climático vaya aumentando las temperaturas, el crecimiento de las alas ayudará a los pájaros a protegerse del calor. Se estarán, por lo tanto, adaptando a su entorno”, explica Korczynsky.
En el estudio realizado por el Profesor Korczynsky se compararon varios pájaros actuales con especímenes de principios del siglo XX. Los mayores cambios fueron registrados en las últimas cuatro décadas.
El Profesor Korczynsky asegura que pequeñas variaciones de temperatura pueden tener un gran impacto en los animales:
“Investigaciones como la nuestra demuestran que el cambio de temperatura puede afectar enormemente a los loros, por ejemplo, en este caso”.
El próximo paso de la investigación será comprobar si las variaciones de colores registradas en las plumas de algunos pájaros son también resultado del cambio climático.