El presidente, el primer ministro, y el presidente del Parlamento húngaro se han hecho eco de la conmoción de todo el país después del trágico accidente del sábado en el que murieron calcinados 16 alumnos de un instituto de Budapest. Además de dar el pésame a los familiares y amigos presentes en la ceremonia celebrada precisamente ante el Parlamento, las más altas autoridades del país han ordenado la apertura inmediata de una investigación en coordinación con las autoridades italianas.

El director de un instituto cercano al de las víctimas explica que cada alumno tiene una sensibilidad diferente, pero que la magnitud de lo ocurrido “obliga a pensar en los que seguramente estarán más afectados para darles el apoyo y seguimiento necesarios para superarlo”.

El accidente se produjo el sábado por la noche, cuando el autobús en el que volvían a Hungría tras unas vacaciones en Francia chocó frontalmente contra un pilar de la autovía cerca de Verona. A bordo viajaban cincuenta y seis alumnos de entre 14 y 18 años y sus profesores. Para identificar a las 16 víctimas mortales tendrán que realizarse pruebas genéticas. Una veintena de personas continúan hospitalizadas en Italia. Entre las posibles causas del accidente se baraja la posibilidad de que el conductor se quedara dormido.

Andrea Hajagos – euronews: “Hay personas que vienen solas con una flor, y estudiantes que vienen en pequeños grupos para encender una vela en memoria de las víctimas”.