Arranca en Astaná una nueva ronda de conversaciones de paz sobre el conflicto sirio bajo el auspicio de Rusia y Turquía.
Un encuentro que tiene lugar en el hotel Rixos de la capital kazaja y que durará dos días, en el que los rebeldes han rechazado negociar directamente con los emisarios del presidente sirio Bachar al Asad, según fuentes insurgentes. Asimismo, apuntan a que la delegación opositora “no entrará en discusiones políticas” con el Gobierno.
Representantes del Ejército Libre Sirio aseguran que Damasco no está respetando el alto el fuego acordado en diciembre.
Es la primera vez que Astaná acoge negociaciones entre la oposición y el Gobierno sirio, después de tres rondas de conversaciones de paz entre ellos en Ginebra, entre 2012 y 2016.
Además de los representantes de Rusia y Turquía, participan en las conversaciones el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, y el viceministro iraní de Exteriores para Asuntos Árabes, Hosein Ansari.