Vándalos prendieron fuego a autobuses y edificios públicos, desde el miércoles, en ataques promovidos por el poderoso cártel de la droga de Rio Grande do Norte, en el norte de Brasil, después de que las autoridades trasladaron a reclusos del grupo criminal desde la prisión donde 26 reos murieron en enfrentamientos de facciones durante el fin de semana.