Una marcha a favor de los derechos civiles y una protesta de inmigrantes en Washington han dado el pistoletazo de salida a un fin de semana en recuerdo a Martin Luther King. Asimismo suponen el inicio de las movilizaciones que tendrán lugar los próximos días ante la investidura de Donald Trump como presidente estadounidense el día 20.
Las concentraciones han sido lideradas por el influyente reverendo negro Al Sharpton.
“No esperamos nada de Donald Trump porque ya ha dejado claro cuáles son sus políticas y cuáles son sus aspiraciones. Venimos a decir a los demócratas en el Senado y en el Congreso y a los republicanos moderados que no se arruguen, que tengan agallas”, ha dicho.
Trump ha encendido aún más los ánimos al arremeter, este sábado, contra el congresista demócrata por Georgia y reconocido líder por la defensa de los derechos civiles durante los años 60, John Lewis. El magnate ha criticado a Lewis en Twitter, con mensajes en los que le ha pedido que se dedique a los asuntos de su distrito, que se está hundiendo, ha dicho, en vez de poner en duda los resultados electorales.
Poco antes, Lewis había asegurado que no asistiría a la investidura de Trump, porque, tal como ha expresado, no cree que sea un “presidente legítimo”. De esta forma se une a varios demócratas que han decidido boicotear el histórico evento.